San Juan: abuelo protestó en tanga roja, en la calle, y terminó preso

El ingeniero Alfredo Mattar dice que está cansado del trabajo sexual que ejercen las travestis en la puerta de su casa.

San Juan: abuelo protestó en tanga roja, en la calle, y terminó preso
El hombre salió a protestar en tanga y con el maletín en la mano\u002E

Un hombre de 72 años se llevó toda la atención de los sanjuaninos, este lunes, porque decidió pasearse en tanga roja por la Plaza 25, la plaza principal de la provincia ubicada en el corazón de la Ciudad de San Juan. Se trata de Alfredo Mattar, un ingeniero y abuelo, que vive en la "zona roja" de la provincia y que decidió utilizar este método para protestar. "Tengo hijos, tengo nietos y no podemos estar en la puerta de mi casa. La Policía de San Juan y el Gobernador son cómplices", decía Mattar ante la mirada de cientos de transeúntes que pararon a filmar la escena. El video se volvió viral en cuestión de minutos y Canal 13 de San Juan tuvo acceso a una entrevista con el protagonista.

"Estoy cansado de vivir esta situación, la verdad que es bastante complicado lo que vengo padeciendo con la acción de esta gente", aseguró ante las cámaras del canal local. El hombre, dice estar cansado de la basura que dejan las trabajadoras sexuales en la puerta de su casa, ubicada en las calles Córdoba y Güemes, en pleno centro de la provincia y a escasas cuadras de la Terminal de Ómnibus. Es por eso que, con el maletín en la mano y las medias y los zapatos puestos, el ingeniero se puso una tanga roja y así caminó por la calle, este lunes, a plena luz del día. Mattar, también dijo no estar en contra de la prostitución sino que pretende que las trabajadoras sexuales sean trasladadas a otro sector "donde no haya casas de familia", dijo. "Quiero que mi nieto pueda dar la vuelta a la manzana en bicicleta sin recibir ninguna provocación ni ver gente desnuda", manifestó.

El abuelo terminó detenido y estuvo un par de horas en la Comisaría 1ra pero fue liberado con una contravención y multa. Mientras tanto, en las redes sociales se desató el debate: ¿Está bien el insólito modo de protesta del ingeniero?