"Quiero, puedo y me lo merezco", es el lema de un sanjuanino que cruzó dos continentes (América y Europa) para alentar a la Selección Argentina en el Mundial de Rusia. Después de 5 años, 80 kilómetros y 37 países, Matyas Amaya llegó en bicicleta a Moscú y revolucionó la capital, ahora, del fútbol mundial.
El sanjuanino partió el 15 de julio de 2013 desde el monumento a San Martín, ubicado en el Parque de Mayo. Pasó por múltiples países americanos hasta dar el salto al Viejo Continente, claro, junto a su fiel y única compañera: la bici. "Tengo mi cabellos largos, grises y oscuros de tanto pedalear. Mis ojos cansados brillan como si fueran de cristal. Me preguntaron, `¿a dónde te diriges?´ Les respondí `solo estoy viajando para ver a mi selección ganar´", escribió en su cuenta de Instagram.
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En Europa su punto de partida fue España, aunque se las ingenió para visitar Portugal. Para llegar a la Plaza Roja de Moscú, su gran objetivo, pasó por Francia, Alemania, Bélgica, Croacia, Hungría, Lituania y Estonia, entre otros. En total fueron 37 los países por los que tuvo paso. "Argentina somos todos. Tú, yo, él y nosotros, todos. El amor a la celeste y blanca hace que una persona pueda perder los ejes de su mundo", agregó Amaya, en un emotivo y largo texto que publicó en las redes sociales.