El 14 de julio un bebé de un año y un mes falleció en el hospital Federico Cantoni, de Pocito. La madre de la criatura, Claudia Figueroa, denunció que llevó a su hijo a la guardia médica porque no lo veía bien, el doctor que lo atendió le dio ibuprofeno y lo mandó a la casa. A los pocos días, el pequeño murió de peritonitis. Por decisión del juez en lo Correccional Federico Rodríguez, se imputó al médico Francisco García Pacheco por homicidio culposo. El médico pagó una fianza de un millón de pesos para recuperar la libertad, la que finalmente se la otorgaron el pasado 24 de septiembre.
La madre del bebé fallecido declaró que el médico que atendió al pequeño le diagnosticó anginas, le dio ibuprofeno y lo despachó a la casa. "Se va a poner bien", fueron las últimas palabras del doctor, según relató Claudia. Lamentablemente el bebé falleció dos días después por una infección generalizada que le provocó una peritonitis que no fue tratada a tiempo.
El juez Federico Rodríguez allanó el nosocomio y se llevó la historia clínica del pequeño. Finalmente, imputaron al médico por homicidio culposo por una posible mala praxis. Con las evidencias, se emitió una orden para detener al médico, quien finalmente pagó una fianza de un millón de pesos para recuperar la libertad. De igual modo, continúa vinculado e investigado en la causa.
García Pacheco ya declaró ante el juez Rodríguez. Inicialmente la fianza era de un millón y medio de pesos, pero por pedido de su abogado defensor César Jofré, la fianza quedó reducida a un millón de pesos, dinero que pagó para recuperar la libertad.
Con una gran tristeza, la madre del bebé dijo: "Ojalá no le pase a ningún bebé lo que sufrió mi hijo. Tenemos un dolor muy grande, mi hijo se hubiese salvado si lo atendían bien. Confié en el doctor, me dijo que era un angina y ahora no tengo a mi hijito".