La Justicia dio intervención en el trágico caso de Mirko Figueroa, el bebé sanjuanino de un año que falleció en el Hospital de Pocito. Fue a partir del relato de la mamá de la criatura, quien contó que días previos al fatal desenlace llevó a su hijo al nosocomio y el médico le diagnosticó anginas, además de manifestarle que "va a estar bien". El juez Federico Rodríguez sospecha que el personal que atendió al pequeño actuaron con negligencia o no cumplieron con su deber como profesionales de la salud.
De acuerdo a la publicación de Tiempo de San Juan, este jueves se allanó el hospital departamental y se secuestró documentación y las filmaciones. Con la historia clínica del niño, el libro de guardia y la lista del personal quieren determinar quién atendió al menor el domingo último, cuando su mamá Claudia lo llevó en mal estado.
De ese día, lo que relató la mujer es que Mirko empezó a sentirse pasado el mediodía: tuvo vómitos y tiritaba. Por eso lo llevó en la siesta de urgencia a la guardia del Hospital de Pocito, donde contó que la atendió un médico de 40 años y que éste le dijo que el nene tenía "angina". "Le palpó apenas un poquito la pancita y me dijo 'no tiene dolor de panza`. Le revisó la lengua. Ahí me dijo: 'mamá, es angina. Le vamos a dar Ibuprofeno. Andate nomás. Quedate tranquila que el bebé va a estar bien", agregó.
El día martes el pequeño volvió a manifestar malestares. Tuvo vómitos y estaba desanimado. Su mamá lo llevó nuevamente al nosocomio, pero esta vez lo atendió una médica que cuestionó el procedimiento de su colega ya que el niño estaba realmente mal. "La doctora me preguntó por qué el otro doctor no dejó internado al niño o pidió análisis. Mi hijo ya estaba mal. Trataron de ponerle el suero y me pidieron que le hablara al bebé. Yo le decía: `papi, vas a estar bien. Vas a estar bien…' De la nada, abrió los ojos grande y como que me tiros besitos. Y se cortó, se quedó quieto. Ahí me sacaron, yo lloraba…", señaló Claudia. Pese a los intentos de la médica y enfermeros por reanimarlo, el pequeño murió por otro paro cardiorespiratorio.
Será crucial el informe final de la autopsia, aunque trascendió que el pequeño murió por un posible grave cuadro infeccioso en la zona abdominal, producto de una peritonitis. “Pido justicia. Ojalá no le pase a ningún bebé lo que sufrió mi hijo. Tenemos un dolor muy grande, mi hijo se hubiese salvado si lo atendían bien. Confié en el doctor, me dijo que era un angina y ahora no tengo a mi hijito”, dijo desconsolada la madre del menor.