Un empleado de la Secretaría de Ambiente de San Juan que tenía como función cuidar la flora y fauna de la reserva Don Carmelo, ubicada en la localidad de Ullum, fue sorprendido en plena faena de animales. Este insólito caso sucedió el martes por la noche en medio de un operativo que dirigió el personal de Dirección de Conservación, que había sido alertado sobre la presencia de cazadores furtivos en la zona. Además del trabajador de la repartición, otras 8 personas fueron aprehendidas.
El sujeto fue identificado como Cristian Javier Riveros, quien fue atrapado in fraganti en la reserva a la que se accede sólo en camionetas cuatro por cuatro y tras más de seis horas de viaje desde la ciudad. Además de armas (rifles calibre 22 y un revólver calibre 22), en el lugar había tres guanacos y un sur muertos.
"Estaba en su turno cuando lo atraparon. Él tenía la función de controlar que no pasara ninguna irregularidad. Era uno de los 350 empleados que estaba en planta permanente, pero era una oveja descarriada, porque nosotros ya teníamos sospechas de que este lugar pasaban cosas raras y decidimos investigar", sostuvo indignado el director de Ambiente Provincial, Raúl Tello.
Desde el área gubernamental señalaron que irán hasta las últimas consecuencias con el empleado y adelantaron que ya iniciaron un sumario administrativo que se manejará a la par de la causa judicial. Mientras tanto Riveros continuará detenido junto a sus compañeros de caza en la Comisaría 15ta, esperando el juicio abreviado por Flagrancia.
"Esta persona la va a pagar muy caro. Vamos a mover la causa para que no se archive y la Secretaría, a través de sus abogados, se convertirá en parte querellante en las instancias penales que correspondan", agregó el funcionario Tello en diálogo con Tiempo de San Juan.