Una familia sanjuanina busca desesperadamente al propietario del catering que alquilaron para su casamiento. El sujeto les prometió un agasajo de primer nivel y al momento de la celebración desapareció, sin brindar ninguno de los servicios que prometió y por el que se le pagó. Los recién casados tuvieron que salir a comprar pan y fiambre para servir a los invitados. La estafa es por unos 40 mil pesos.
El acusado se llama Lucas Raúl Oro, quien ya fue denunciado en la Comisaría 17º por Estefanía Carrizo (2) y Mario Veragua (36). Como desde el Primer Juzgado de Instrucción les notificaron que la causa no debía ser investigada penalmente, sino en el fuero civil, la pareja contrató un abogado para solicitar al estafador que les devuelva el dinero. Es el último recurso que tienen para recuperar el dinero que perdieron, ya que el sujeto es probable que no vaya preso.
Según los damnificados, acordaron con Oro la organización del menú (sándwiches, empanadas, parrilla libre y copa helada) como así también las bebidas y ornamentación de su boda. Sin embargo al momento del casamiento no apareció ni dio señales de vida. Fue tal el caos que la pareja tuvo que salir a comprar fiambre, cortarlo en pedacitos y servirlo en las mesas.
"No estaba ni la parrillada, ni el helado, ni nunca llegó la pierna de ternera, ni la pizza, ni las bebidas. Ni siquiera el hielo trajo. Tuvimos que ir a comprar algunas bebidas y algo de fiambre que lo cortamos en pedacitos y los pusimos en platos. La gente -por los 100 invitados- se miraba la cara, una vergüenza", aseguró Veragua.
Antes de la fiesta la pareja ya había pagado el 70% del servicio ($39.400) y el otro 30 debía hacerlo cuando terminara el evento. "No les pagó ni siquiera a los mozos. No tenían plata ni para moverse, les pude que dar mil pesos para que se fueran en un remis. No cobró ninguno y ellos no tenían la culpa", expresó el matrimonio a Tiempo de San Juan.
