Intentó comprar una casa rodante y terminó estafada

El contacto con el timador fue a través de las redes sociales y por teléfono.

Casa rodante
Casa rodante

Una sanjuanina intentó comprar una casilla rodante pero terminó estafada. El timador no solo le sacó dinero sino que además la amenazó para que no lo busque más. El delincuente estaría radicado en Chubut.

La conexión entre la víctima y el estafador fue a través de las redes sociales.

Todo comenzó con el interés de una profesional de Rivadavia de pasar unas vacaciones distintas y para ello intentó adquirir una casilla rodante.

La búsqueda por internet la llevó a encontrar un grupo llamado Pasión Rodantera y se animó a preguntar si alguien tenía una casilla para vender.

La respuesta llegó de parte de un tal Alexis que decía ser de Bariloche y se presentó como fabricante de casas rodantes, su pequeña firma sería Casilla Rodante Los Hermanos. El amable vendedor le ofreció un vehículo equipado para cuatro personas al precio de 140 mil pesos.

A la mujer le pareció una oferta imperdible y dio inició a las tratativas. El supuesto vendedor le pidió un adelanto que rondaba los 30.000 pesos pero la mujer decidió transferir primero la mitad. El trámite se concretó el 7 de enero.

Al día siguiente el desconocido le dijo que no era suficiente y pidió que le envié más dinero a través de Western Unión, pero a Puerto Madryn a nombre de un tal Alexis Iván Abi Akar. Todo esto con la promesa que en los próximos días él entregaría la casa rodante en San Juan.

A partir de ese día, el supuesto vendedor de la casa rodante la bloqueó en su celular y fue entonces que la mujer descubrió que todo era un engaño. También supo, a través de una empresa mendocina que comercializa esos vehículos, que un desconocido del Sur del país usaba las imágenes de los vehículos de esta otra firma para cometer estafas.

La víctima consiguió contactarse de nuevo con el estafador por medio de otro celular para exigirle que le devolviera su plata. Este, por el contrario, la amenazó diciéndole que sabía dónde vivía y que conocía gente del ambiente delictivo en San Juan que tomaría represalias contra ella.

La denuncia fue radicada en la Central de Policía y el caso ya es investigado por la justicia, aunque todo se hace complicado. Sospechan que el nombre que dio el estafador no es el real, igual que el de la chica que figuraba en la cuenta bancaria. Lo único que se sabe es que las llamadas fueron hechas de un número que tiene la característica de Chubut.

Fuente: Tiempo de San Juan