Un ícono del deporte de San Juan fue convertido en un moderno pulmón verde que, desde el próximo 1 de octubre, estará permanentemente abierto para ciudadanos y turistas. Se trata del mítico velódromo del Parque de Mayo, donde hoy está construido el Museo de la Historia Urbana. También hay dos fuentes con cascada, una pista de patinodromo, un renovado paseo de los artesanos y una confitería.
El nuevo sector del Parque de Mayo está compuesto de 6 hectáreas donde antes funcionaba el velódromo, la pista de atletismo, el edificio del Boletín Oficial y toda la estructura que supo albergar el histórico Estadio Abierto del Parque de Mayo. Por su extensión, según publicó Diario de Cuyo, el predio promete ser en un paso obligado para los sanjuaninos que buscan un poco de aire y verde en pleno corazón de la Ciudad.
"Se conservaron todos los árboles que estaban en condiciones y se plantaron unos 60 nuevos ejemplares, pero la idea es que los espacios sean amplios", explicó el titular de la Dirección de arquitectura, Marcelo Yornet. En medio del extenso manto de césped verde hay Jacarandá, Palos Borrachos y unos 40 Pinos Romanos, una especie de fuste alto.
La obra más trascendental de esta primera etapa de remodelación y ampliación del Parque de Mayo es el nuevo edificio del Museo de la Historia Urbana, que luce con un imponente jardín vertical que le aporta una impronta única. Allí se podrá disfrutar de una una proyección que recoge documentos audiovisuales y exhibición de maquetas que introducen al visitante en la vida pre y pos terremotos a partir de 1944.