En la provincia de San Juan, un jubilado penitenciario será condenado por abusar sexualmente de una vecina menor de edad. El hombre se llama Paulo Roberto Hernández, tiene 68 años y durante un juicio abreviado admitió haber manoseado y besado a la fuerza a la joven. Ahora el juez Raúl José Iglesias decidirá si acepta o no la condena que solicitó la fiscal de la causa, de 1 año y 6 meses.
El abuso ocurrió en la noche del 27 de enero de 2016, cuando el acusado y la víctima se cruzaron en el interior del barrio chimbero en el que ambos viven. El sujeto, que venía de jugar a la quiniela, la tomó de la mano y a la fuerza se la llevó contra la pared de una fábrica. Allí la besó y manoseó, hasta que la chica escapó.
Shockeada, la joven le contó lo sucedido a un amigo y luego a su mamá, quien la acompañó a realizar la denuncia en la sede policial. Cuando iba camino a la comisaría, se cruzaron con el abusador y la adolescente le dio una trompada en la cara. De hecho hasta los vecinos lo quisieron linchar, pero lo salvó la Policía.
Ante el juez el hombre se defendió de las acusaciones, pero el magistrado y la fiscal entendieron que las pruebas lo complicaban por el delito de abuso sexual simple. Y llegó a juicio, pero excarcelado.
Ahora , según publicó Diario de Cuyo, decidió aceptar una condena de 1 año y 6 meses. Será el juez de la Sala I de la Cámara Penal quien decidirá qué pena aplicarle.