Una paciente de 60 años, con obesidad mórbida y una enfermedad cardíaca valvular avanzada, fue intervenida exitosamente en el Hospital Centro de Salud “Zenón Santillán” mediante un implante valvular aórtico-percutáneo, una técnica mínimamente invasiva que evitó una cirugía de alto riesgo y mejoró su calidad de vida.
La intervención estuvo a cargo de los servicios de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del hospital, y se realizó con una válvula de última generación. Actualmente, la paciente se encuentra dada de alta y en evolución favorable.
La doctora María Rosa Aymat, jefa del servicio, explicó: “Realizamos un implante valvular aórtico-percutáneo, una intervención mínimamente invasiva, endovascular, que se hace por catéteres. Esto nos permitió hacer un recambio valvular en una paciente grave, con una enfermedad cardíaca muy avanzada”.
Según detalló, la paciente presentaba múltiples factores de riesgo: obesidad mórbida, antecedentes de cirugía bariátrica y una valvulopatía aórtica severa que le generaba disnea, dolor torácico y episodios sincopales con pérdida de conocimiento. El cuadro clínico la hacía inoperable por vías tradicionales.
“La única opción era el tratamiento mediante un implante de válvula aórtica por vía percutánea, y eso fue lo que realizamos. Este tipo de intervenciones las comenzamos a realizar en 2013, y desde entonces llevamos más de 10 válvulas implantadas, con una mejora constante en la tecnología”, destacó Aymat.
Tecnología y salud pública al servicio de la vida
En este caso particular, se utilizó una válvula de última generación que mejora la precisión del implante y permite una recuperación más rápida, conservando el funcionamiento cardíaco y optimizando la calidad de vida.
La jefa del servicio subrayó además el rol central del sistema público: “Este tipo de procedimientos son posibles gracias a una tecnología disponible y a un equipo médico, técnico y de enfermería altamente entrenado. Todo esto está sostenido por el sistema público de salud que garantiza el acceso gratuito a intervenciones de alta complejidad”.
El equipo que participó de la intervención estuvo conformado por la doctora Aymat, junto a los doctores Gastón Terán, Lorena López y el fellow en Hemodinamia Juan Pablo Lerner. También intervinieron los licenciados en Enfermería Sandra Graneros, Noelia Amaya e Ibarea Roxana, y los licenciados en Diagnóstico por Imágenes Mathias Bacas y Sebastián Salomón.