Los niños en edad escolar o aquellos que deben estar en guarderías desde muy pequeños son más propensos a contagiarse de virus, bacterias y todo lo que esté dando vueltas. Pero, lejos de lo que se puede pensar, hay que celebrar la llegada de la tos: otrora enemiga, ahora aliada.
Los tiempos cambian y todo avanza, sobre todo la ciencia. Las explicaciones sobre ciertos aspectos fueron encontrando otros rumbos a raíz de estudios más complejos. Así, todo lo que nuestras abuelas y madres sabían sobre la tos es viejo.
Si intentamos poner en el buscador de Google “remedios caseros” automáticamente la frase se completa con “para la tos” como principal opción. Sí: la tos siempre fue y es odiosa, sobre todo si ataca a los más chicos. Pero todo parece indicar que hay que decirle adiós al té con limón, jengibre, agua con sal, vapor y hasta a la cebolla puesta debajo de la cama.
En su cuenta de Instagram, el médico Diego Montes de Oca (@drdiegomontesdeoca) explica que la tos es, básicamente, “un mecanismo de defensa del organismo”.
“Generalmente es producida porque hay mocos que hay que expulsar. En eso, la tos es la especialista mundial. No obstante, hay que evaluarla si se prolonga”, explica.
Según Montes de Oca, la tos:
- Combate la infección
- Protege al pulmón
- Es una defensa
- No se debe cortar
Por qué los médicos no dan nada para cortar la tos
Por su lado, la pediatra Jimena Le Bellot (@soymamaypediatra) explica por qué los médicos no dan nada para cortar la tos, que ataca sobre todo más a la noche.
Le Bellot explica que puede ocurrir que cuando se acuestan, por la posición, los mocos bajen a la vía aérea. Sucede que es gracias a la tos que esos mocos no llegan al pulmón.
“️Es importante saber que esa tos no la inhibimos porque eso haría que los mocos caigan en el pulmón y eso pueda desencadenar una infección más grave”, explica en su cuenta de Instagram.
“La tos es molesta pero ayuda a que esos mocos no lleguen al pulmón y salgan por nariz o por boca”, puntualiza.
No obstante, descata que “la tos puede ser por múltiples causas” y siempre es conveniente charlarlo con el pediatra que trata y conoce a cada niño. “No es lo mismo tos y nada más que tos y fiebre o tos y dificultad respiratoria”, ejemplifica.
Le Bellot aclara que si bien los médicos no dan nada para inhibir o cortar la tos, sí tratan aquello que la provoca: mocos, broncoespasmo, neumonía, entre otros. Que no se corte la tos no significa que se ignore el problema de fondo que afecta al niño.