En un acto cargado de emoción y reconocimiento, el Laboratorio de Salud Pública celebró este lunes sus primeros diez años de funcionamiento. El evento, encabezado por el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, reunió al equipo que durante una década ha sido pilar silencioso en la respuesta sanitaria de Tucumán. La conmemoración tuvo lugar en el hospital Néstor Kirchner, sede central del laboratorio, en coincidencia con el Día Mundial de la Salud.
En este contexto, Medina Ruiz recordó los inicios del laboratorio y su evolución a lo largo del tiempo: “En el Día Mundial de la Salud, nuestro laboratorio cumple 10 años desde su creación. En un inicio su función específica se dedicaba a complejidades parasitológicas y bacteriológicas, luego se fue extendiendo a otras enfermedades y cuando llegó la pandemia fue el laboratorio que tuvo que hacerse cargo de dar el diagnóstico de Covid y luego de dengue”.
El ministro subrayó la importancia que hoy tiene el laboratorio en el sistema provincial: “Hoy festejamos con orgullo los diez años de este lugar, que tiene base en el hospital Néstor Kirchner y 14 laboratorios distribuidos en el resto de la capital. En la actualidad incluso el diagnóstico de hantavirus y legionella se hace aquí, así también nos ayudó mucho cuando tuvimos que dar una respuesta sobre el origen de las neumonías bilaterales y las respuestas la obtuvimos de este importante servicio”.
Por su parte, el director del laboratorio, doctor Dardo Costas, agradeció al titular de la cartera sanitaria por acompañar el acto y remarcó la dimensión del camino recorrido: “Nuestro primer desafío fue durante la pandemia del Covid 19 y posteriormente la epidemia del dengue. El ministro mencionó, los brotes de legionella, y todas aquellas enfermedades que impactan en la salud pública. Es fundamental que estemos a la vanguardia para realizar un diagnóstico certero y preciso”.
Costas recordó que antes de la pandemia, el laboratorio operaba con un reducido equipo técnico: “Antes de la pandemia era un laboratorio de virología donde solo trabajaban 6 bioquímicos, luego el staff pasó a ser de 30 personas en menos de dos meses. El desafío ha sido enorme para la gente que estaba y para la que se incorporó. Implementamos el diagnóstico molecular, lo cual nos colocó frente a un gran desafío el cual pudimos cumplir”.