La ministra de Salud tuvo que salir a aclarar este viernes las denuncias realizadas en su contra que aseguran que permitió visitas a internados por COVID-19 cuando estaba prohibido. Sylvia Brunoldi había asegurado que Vizzotti la ayudó a despedirse de su marido y que por eso estaba muy agradecida.
“El ministerio de Salud no autoriza nunca una visita de ninguna jurisdicción”, aseguró en comunicación con Radio Con Vos la ministra defendiendose. Por otro lado, sobre los agradecimientos explicó que la mujer se refería a la “escucha” y la “empatía” que recibió por parte del Estado y el ministerio, no porque existan “visitas VIP”.
“Hay que poner en contexto”, comenzó diciendo en la entrevista la responsable de la cartera de Salud. “Desde el punto de vista de lo que vivimos, la restricción de las visitas fue una de las decisiones más difíciles que tuvimos que tomar. El equipo de protección personal había que dárselo al personal de salud, porque había pocos. Cuando el ministerio pudo traer aviones con más insumos y las provincias pudieron adquirir, todo ese trabajo y esa transición en protocolos de acompañamiento se fue dando en un proceso largo”, explicó la ministra y agregó: “No hay nada que sea de un día para el otro, menos en una crisis sanitaria”.
“Con respecto al acompañamiento de fines de vida, muchas instituciones, muchos foros y equipos de salud, fueron planteando la necesidad de ir flexibilizándolo y esto fue un proceso de tiempo donde algunas instituciones decidían tener algunos protocolos para situaciones especiales y se fue generando un consenso donde acompañaban esto que ya venía sucediendo dándole un marco normativo”, afirmó Vizzoti.
La ministra se refirió al escándalo desatado y dijo que “se está utilizando el dolor vivido” en la pandemia para acusarla: “Decir que yo autorizaba visitas y volver a poner como tema ‘las visitas vip’ me parece que es un límite que no tenemos que volver a pasar”.
“Tardé en salir hablar porque lo discutimos esta mañana en el Consejo Federal de Salud. Al recordar ese momento y lo difícil que fueron las decisiones nadie puede pensar que esas fue fácil o que no lo lamentamos”, sostuvo.
Vizzotti respondió a las acusaciones por las “visitas VIP”
Al ser consultada por el caso particular que desató la denuncia, donde Sylvia Brunoldi, titular de la Liga de Protección al Diabético, agradeció a la ministra de Salud por “motorizar” la visita a su esposo que estaba muriendo, Vizzotti dijo que el ministerio no tiene esa potestad.
“Nosotros no autorizamos a nadie, porque el ministerio no autoriza ingresos. El agradecimiento de ella fue por haber sido escuchada, por la empatía que recibió. Es un Estado atento que acompaña lo que va pasando en la sociedad”, explicó.
A su vez, aclaró que a partir del 10 de agosto existió una normativa que permitía que los hospitales que posean equipamiento, permitan estas visitas.
“Silvia es parte del foro y ella fue de las persona que lideró esta transición para que se transforme en un decreto con esta mirada por la situación que ella vivía si no para que sea homogéneo en todo el país”, finalizó la ministra.
Sylvia Brunoldi: “Alguien levantó el teléfono y me dejó ver a mi marido”
“No puedo creer que hay gente que desvirtúa un acto de humanidad”, comenzó diciendo la titular de la Liga de Protección al Diabético.
Frente a la respuesta del periodista donde afirmó que era era necesario que se aclaren sus dichos para las familias que no pudieron dar un último adiós a sus familiares con Covid y tienen dudas legítimas, Brunoldi explicó la situación en detalle.
“En esos días previos a la firma del decreto se realizó un zoom donde se conectaron distintos referentes de la comunidad científica y una de las preocupaciones que llevé yo como dirigente de una comunidad de riesgo como son las personas con diabetes, era la necesidad de poder ver y despedir a los familiares, como era el caso de mi esposo que falleció el 24 de agosto”, dijo en telecomunicación con Radio Con Vos.
“Pasado ese momento donde quedó planteada esa necesidad se empieza a trabajar en el decreto que sale a la semana”, agregó.
“Yo tenía el informe del parte diario del Hospital Anchorena donde decía que mi esposo estaba en los últimos días y por una cuestión humanitaria, me llamaron para que lo fuera a ver y despedirme. Posteriormente, a los 5 6 días sale el decreto presidencial. De modo que se escuchó este reclamo que yo venía planteando y por eso yo agradecí que 4 días antes yo lo pudiera despedir”, aseguró Sylvia.
“Usted habló de una autorización directa de la ministra”, dijo el periodista que rápidamente fue interrumpido por la mujer: “Ella no era ministra en ese momento, quiero aclarar. Entiendo que ese llamado vino porque alguien levantó un teléfono y dijo que este paciente que está en estado crítico pueden entrar a verlo”.
Sylvia Brunoldi aportó otro dato: “Cuando yo llegué había otros pacientes con visitas, no era la única. Otras personas hacían lo mismo. No fue una excepción, el protocolo existía”.
“A mí en lo personal fue muy significativo para poder superar los días más difíciles de mi vida. Esperaba un llamado de terapia intensiva con un parte sin poder ver a mi esposo, sin poder comunicarme. Y la necesidad de verlo era desesperante. Entonces, el planteo en ese zoom que después resultó en una habilitación para entrar a terapia intensiva, para mí fue un consuelo. Que eso se haya usado para manchar una trayectoria, una gestión, me parece que es totalmente injusto y malintencionado”, dijo y finalizó: “Es incomparable una fiesta, un vacunatorio, con una visita a un familia que se está muriendo”.
