La tormenta trajo alivio tras los agobiantes días de calor pero también generó complicaciones en especial en las rutas del sur provincial. Como sucede cada año, cada vez que llueve, los caminos se taparon de agua y también de barro.
La postal en la ruta nacional 40 es preocupante. Según reporta el sitio Área Restringida en Facebook, las complicaciones se registraron sobre el kilómetro 4355, donde la crecida del caudal del río San Antonio tapó de agua y barro la ruta entre Cafayate y Animaná. En el sitio trabaja personal de la Policía tratando en la asistencia a la gente que circula por la zona.
Como es costumbre cada vez que llueve, el micro y macro centro de la Capital salteña también quedó tapado de agua. Se reportaron árboles caídos, uno de gran porte en la Plaza Alvarado, más precisamente sobre Ayacucho y pasaje Ibarguren, donde tomó intervención personal de la Municipalidad para el despeje.
Además, la caída del otro árbol caído sobre la ruta 68 cortó el tránsito por algunas horas pero la situación se solucionó y se reactivó el tránsito en la zona. También hubo reportes de caídas de ramas y de algunos cables del tendido eléctrico.