La grieta original en la Argentina no tiene que ver con Macrismo-Kirchnerismo, ni Boca-River, más bien tiene que ver con una pregunta que jamás obtuvo una respuesta que satisfaga a todo el público por igual: ¿Cuál es la mejor empanada del país?
Para Darín la mejor empanada es la salteña
Si bien el superclásico pareciera estar dado entre Salta y Tucumán, el resto de las provincias no se resignan a bajarse del podio, y siempre encontraremos a Córdoba, Jujuy o Mendoza, entre otras provincias, luchando por estar presentes en el ranking de las empanadas más ricas de la Argentina.
Lo cierto es que Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, anduvo de visita por Salta la semana pasada y compartió una imagen en su cuenta de Instagram que no tardó en avivar las llamas de esta eterna polémica. En la foto se puede ver al mandatario comiendo una empanada salteña, acompañada de la frase “la empanada perfecta no exis… #Salteña”.
La polémica quedó servida y se manifestó en los comentarios de los usuarios. Muchos de ellos se mostraron a favor de su elección, pero, como no podía ser de otra manera, otros tantos se manifestaron en contra. “Horacio no sabes lo que decís por que no probaste las empanadas tucumanas esas son empanadas perfectas jajaja”, le replicó una usuaria. Aunque la disputa está lejos de haber sido zanjada.
Origen de la empanada
Como ocurre con una gran cantidad de comidas y productos, muchas personas tienen la creencia de que la empanada es algo que nació en la Argentina, aunque la realidad es que se trata de un plato surgido en la Edad Media y que presenta variantes en casi todos los países del mundo.
Seis lugares para donde comer las mejores empanadas de Salta
Aunque España fue uno de los primeros lugares en adoptar la empanada. De hecho, existe un recetario en catalán publicado en Barcelona en 1520 donde se mencionan las empanadas rellenas de atún, anguilas, trucha y congrio.
Luego fueron los conquistadores españoles quienes trajeron a América la empanada, y por estos lares tuvo una gran recepción, al punto que se hizo criolla y se la reinventó haciendo uso de ingredientes locales. Al punto que hoy es uno de los platos emblemáticos de la Argentina, especialmente en el interior del país.