Tras un año complicado por la pandemia del coronavirus y las medidas sanitarias que esta trajo aparejada, la Fundación Alfarcito superó estos obstáculos para continuar con su labor humanitaria y social en la Puna salteña, donde constantemente asisten y brindan ayuda a sus pobladores. Desde la fundación destacan la presencia constante del Padre Chifri acompañando su labor, y agradecieron a la empresa Bayer por su ayuda para la instalación de riego por goteo para distintos productores agrícolas de la zona.
Según informan desde la fundación, el proyecto del riego por goteo tuvo como eje las propiedades de cuatro productores de la zona, de las localidades de Santa Rosa de Tastil, Las Cuevas, El Rosal y San Bernardo de las Zorras, respectivamente.
Para realizar el trabajo de instalación del riego contrataron a dos productores que habían sido capacitados en la materia el año anterior, cuando a su vez fueron beneficiados con este sistema de riego que facilita su labor en un territorio tan inhóspito.
Además del riego, la fundación consiguió donar invernaderos a las escuelas primarias de las localidades de Santa Rosa de Tastil, Pascha y Alfarcito, con el objetivo de que este año las escuelas abran finalmente sus puertas. El objetivo es, si se reanudan las clases, implementar en las escuelas las capacitaciones en huertas y riego por goteo a los alumnos y a sus padres.
La Fundación Alfarcito remarcó su satisfacción con el trabajo realizado, y reiteró su agradecimiento a la empresa Bayer como así también a todas las personas que los acompañaron en este proyecto.