Indignación en un colegio de Salta: padres piden el reemplazo de una maestra que no dictó clases por dos años y siete meses

La docente dicta la materia de Agronomía y afirman que se encuentra de paro por tiempo indefinido.

Indignación en un colegio de Salta: padres piden el reemplazo de una maestra que no dictó clases por dos años y siete meses
Una maestra se ausentó por dos años y siete meses en un colegio en Salta

Un hecho preocupante y controversial ocurrió en un colegio de Salta. Los padres de los niños que asisten a la escuela N° 4530 “Teniente Benjamín Matienzo”, de la localidad de Las Blancas, denuncian que una maestra no asiste a dar clases desde hace al menos dos años y siete meses.

Todo comenzó en febrero del 2021 cuando el profesor de la materia Agronomía se jubiló y en reemplazo, asumió la docente Celia A. que desde ese entonces se ausentó en el colegio. Según informaron los padres del colegio en diálogo con El Tribuno, la maestra pertenece al grupo de docentes ‘autoconvocados’ y se encuentra de paro por tiempo indefinido.

Las familias le reclamaron a la directora de la escuela, Sonia Teresa Funes, y al Ministerio de Educación de la Provincia. Los últimos pedidos realizados el 26 de junio del año pasado solicitaron una audiencia con el ministro Matías Cánepa para comentarle lo que estaba sucediendo “ya que los años pasan volando y los alumnos ya llevan dos años y siete meses sin cultivar”, afirmaron.

Una maestra no dicta clases desde hace más de dos años.
Una maestra no dicta clases desde hace más de dos años.

Los padres detallaron que la huerta que se dedicaban a cultivar sus hijos, que colaboraba con el comedor de la escuela, como consecuencia del paso del tiempo se terminó convirtiendo en un baldío cubierto de malezas y yuyos.

No nos dio audiencia el ministro, pero si estuvimos reunidos con Rubén Figueroa, el coordinador de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Educación, pero sin ninguna solución a nuestro drama. También nos hemos reunido en forma independiente (cada vez que pudimos pasar por las oficinas en Salta), con la supervisora y el director general de Escuelas Primarias. Todos están al tanto del pedido y del problema. Las notas están firmadas con nuestros nombres, DNI y teléfonos. Sin embargo, ninguna respuesta”, detallaron los padres.

Asimismo, aseguraron que en 2021 la docente tuvo un 70% de inasistencias: “En 2022 tampoco se cumplió en ninguno de los grados con los contenidos proyectados, siendo que las ausencias en el dictado de la materia representaron un 48% aproximadamente y en lo que va de este año lectivo las faltas se elevan a más de 80 días”.

La preocupación de los padres por la falta de clases

Las familias resaltan la importancia de la educación en sus hijos como pilar fundamental para su futuro: “El aprendizaje se construye con el cumplimiento de las actividades escolares y no con su ausencia o la desatención de ellas. Debemos insistir en que los niños son el objetivo prioritario del quehacer educativo”.

Y continuaron: “Con la modalidad rural de la escuela, los aprendizajes específicos y significativos de ese campo del conocimiento resultan importantísimos, permitiendo la materia Agronomía la transversalidad curricular con otras asignaturas, integrando habilidades, valores, experiencias y sentar las bases para la continuidad educativa en otras instituciones como la escuela técnica ‘Pacto de los Cerrillos’, de orientación agropecuaria, o la Escuela Agrícola de Salta”.

No queremos hablar mal de la maestra, solo exigimos que los chicos tengan clases, que el Ministerio lo solucione como quiera. Pero nos dicen que no pueden ni siquiera nombrar un suplente y eso perjudica mucho a los alumnos que no aprenden y a la Escuela que tiene comedor diario y no puede, como lo hacía antes, consumir las verduras y hortalizas de la huerta propia, sobre todo en este momento tan crítico que estamos atravesando”, explicaron.

El invernadero del colegio abandonado.
El invernadero del colegio abandonado.

Los padres también recordaron sobre la importancia de la materia: detallaron que sus hijos trabajaban con la cría del gusano de seda, y que gracias a esto, el colegio recibió varios premios y reconocimientos: “Hoy la asignatura no se está desarrollando, constituyendo una problemática que repercute de manera negativa desde el punto de vista pedagógico e incluso institucional, proyectándose de forma perjudicial, quebrando la articulación horizontal y vertical entre niveles”.

Continuaron: “Esperamos que esta situación de ausentismo sea tenida en cuenta por el daño que provoca. Al menos la supervisora debería controlar la planificación de la materia en estos tres años, concluyendo en el fracaso del proyecto”.

Aseguraron que la Institución tiene un campo para cultivos, un estructura para invernadero, depósito, herramientas y útiles suficientes para que los alumnos reciban buena educación, pero en este momento, todo se encuentra descuidado: “Es que la instalación y fomento de las actividades agrícolas en la escuela; el valor del trabajo del suelo; la adquisición de experiencias sencillas ejecutadas por las propias manos de los niños, entre otras, constituyen una exigencia de respeto a nuestros derechos y el de nuestros hijos”.

Sin embargo, por iniciativa de la Cooperadora Escolar, los padres se ofrecieron a limpiar el sector de la huerta, mientras que los docentes se encargan de llevar a los alumnos a plantar semillas: “Todo lo que se va recibiendo son donaciones y se van plantando. Pero es muy precario porque se hace rústicamente, no hay un programa”.