Gendarmería Nacional decomisó a una camioneta que cargaba más de 400 ejemplares de loros habladores, una especie que se cría y reproduce únicamente en la llanura chaqueña. Los cuatro criminales fueron imputados por delitos contra el medio ambiente, mientras que los pichones están siendo cuidados y alimentados para regresar a su hábitat natural cuando estén en condiciones.
El procedimiento fue sobre la Ruta Nacional 16, en la jurisdicción de Monte Quemado. El personal de Gendarmería detectó a la camioneta que iba a vender los ejemplares en el sur del país, donde se cotizan a más de $ 50.000 cada uno.
Se abrió una causa contra los cuatro responsables por infracción a la Ley 4.802, que protege a la fauna silvestre. La cantidad de aves transportadas eran productos de un acopio previo de los compradores de aves silvestres, quienes ingresan a la provincia para adquirir estas y otras especies en extinción en distintos puntos del chaco salteño, para abastecer al mercado interno y externo de fauna silvestre.
El traficante es de nacionalidad argentina y estaba acompañado por otras tres personas. Cuando el personal de Gendarmería inspeccionó su Toyota Hilux, los cantos de socorro de los 400 loros amontonados en cajones de tomates y cubiertos lo delataron. Los demorados no fueron realmente detenidos, sino que se les informó sobre la causa. Los animales, por otra parte, fueron entregados al personal de la Dirección de Fauna y Bosques de la provincia de Santiago del Estero.
En días anteriores, un cargamento de 34 tordos chaqueños también fueron rescatados de dos traficantes de fauna, quienes viajaban desde Charatas, Chaco hasta la capital santiagueña. Las aves estaban dentro de un canil, en un mal estado de salud y sin alimentación.