El 17 de junio es uno de los días más importantes del calendario para los salteños. Se trata del día en que se conmemora el paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes. Este, además, la fecha tiene el agregado de que es el 200 aniversario de la muerte del General.
Sin embargo, lo que debió haber sido una ocasión de regocijo para el pueblo de Salta se vio manchada por la polémica por el uso político que se hizo de la fecha. Con la presencia del presidente, Alberto Fernández, que provocó indignación en miles de salteños que se manifestaron en contra de su visita a Salta.
El ambiente comenzó a caldearse la semana pasada cuando, luego de muchos idas y vueltas, el gobierno de Gustavo Sáenz anunció que no permitiría el tradicional desfile de gauchos que se realiza en honor al General Güemes todos los 17 de junio. El argumento era, por supuesto, la situación sanitaria que se vive por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, los Gauchos de Güemes, en la cabeza de su presidente, Francisco Aráoz, se retobaron, y anunciaron que ellos realizarían su homenaje al General de igual manera. Con una marcha a caballo harían efectivo su homenaje. Pero, las declaraciones de Aráoz no cayeron bien a Gustavo Sáenz, quien desató el aparato mediático sobre el presidente de los Gauchos. Finalmente, Sáenz “convenció” a Aráoz de desistir en su obsesión de rendir el tradicional homenaje.
Pero, este país nos tiene acostumbrados a todo, por lo que un nuevo giro en los acontecimientos terminó de colmar la paciencia de los Gauchos, y de miles de salteños para el caso.
Lo que ocurrió es que, al homenaje que se prohibió realizar a los Gauchos por cuestiones sanitarias, acudieron cientos de militantes peronistas, con bombos y banderas.
El presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz, no se quedó callado ante esta afrenta, y, con amargura, lanzó que “nos robaron el Bicentenario”. Acto seguido los Gauchos se retiraron de los homenajes, por considerar que todo el acto era “una vergüenza”, y una clara muestra de “pan y circo”.
El dirigente relató que al finalizar el acto y cuando se estaba retirando del lugar, esperó al presidente Alberto Fernández, lo saludó y le dijo que los gauchos se iban a retirar del monumento porque toda la situación que se vivía en el monumento era una vergüenza que los ofendía. Agregó que el presidente le respondió que el responsable de la organización había sido el gobernador, y que le parecía una lástima que se fueran porque se trataba del Bicentenario. Y él le respondió que había esperado esta celebración toda su vida.
Finalmente señaló enfático que les robaron a los gauchos el Bicentenario de la muerte del General Martín Miguel de Güemes, y que se sintieron insultados. También pidió la renuncia del presidente de la Comisión del Bicentenario, el profesor Alberto Barros, al que calificó como un charlatán, y demandó que renuncien todos los que asesoraron al gobernador.