De las 1800 notificaciones de síntomas compatibles con COVID-19 o contacto estrecho en establecimientos educativos de la provincia, el 15% se confirmó como positivo, según informaron autoridades sanitarias de la provincia. “De ese total el 60% involucra a docentes, un 33% involucra a alumnos y un 7%, a personal no docente”, explicó el jefe de Sala de Situación, Miguel Astudillo.
Los datos se difunden días después de que el COE provincial decidiera no cerrar las escuelas y colegios de la provincia, y sostener el sistema bimodal, mitad presencial -en burbujas-, y mitad virtual. A nivel nacional, las clases continuarán suspendidas hasta el 21 de mayo.
Según difundió el Ministerio de Educación, hasta mediados de abril se habían contagiado o habían tenido que aislarse el 1,23% de los docentes que dieron clase y el 0,11% de los estudiantes que asistieron a las aulas en el primer mes del ciclo lectivo. Con respecto a qué criterios se deben cumplir para que se produzca el cierre de una institución educativa, Astudillo indicó que hay un protocolo nacional por el cual se suspende la asistencia a una escuela cuando se detecta que hay una “transmisión intrainstitucional de COVID- 19”. “En esa situación se habilita una investigación y, si se determina que es un contagio intraescuela, se procede al cierre por 15 días de ese establecimiento”, indicó.
Astudillo agregó que la curva epidemiológica sigue en un aumento sostenido pero lento, que Salta capital se encuentra en un riesgo epidemiológico medio y recordó que en septiembre del año pasado se llegó a 1200 casos cada tres días. El lunes pasado se reportaron 52 contagios en toda la provincia, sin embargo el titular del COE provincial, Francisco Aguilar, remarcó que el impacto de la segunda ola del COVID.19 es incierto y que nos agarra con las actividades económicas abiertas. Por eso, enfatizó, es fundamental respetar el protocolo biosanitario.