Esta mañana, empleados de la Municipalidad de Campo Santo que durante años recibieron un sobresueldo debido a un error en la liquidación se manifestaron en contra del intendente de la comuna salteña, Mario Cuenca.
El jefe comunal resolvió descontar de sus actuales haberes lo que se supone está mal factura pero ellos se oponen porque consideran que es un atentado a sus derechos.
La abogada representante de 80 de los 120 empleados municipales, Anabela Aparicio, anunció que si el lunes de la próxima semana durante la reunión conciliatoria en el Ministerio de Trabajo no se llega una respuesta favorable a los empleados, pedirán la suspensión de Cuenca. En consecuencia desde el Concejo Deliberante trabajarán para pedir la intervención del municipio.