Todo comenzó con el tristemente célebre discurso del jefe comunal del municipio de Pichanal, Julio Jalit, cuando soltó la frase "Hasta para robar hay que ser inteligente y yo me considero un tipo inteligente". A raíz de ese discurso salieron a la luz irregularidades denunciadas por ediles de Pichanal, que acusan a Jalit de enriquecerse a costa del municipio.
Según consigna FM Profesional, el análisis de la auditoría se enfocó en la utilización de más de siete millones de pesos que la provincia destinó al municipio para la realización de obras.
Julio Jalit fue favorecido por un informe de gestión que realizó la Secretaria de Asuntos Municipales, según el cual tres de las obras fueron culminadas en tiempo y forma, mientras que en una se observó una irregularidad.
La obra de instalación de un destacamento policial fue certificada al 74,38% y su avance físico es del 90%. El principal impedimento para terminar el trabajo fueron los ataques que sufrieron los obreros por parte de grupos originarios que residen en las cercanías.
La próxima semana podría haber novedades sobre el futuro político del cuestionado jefe comunal porque legisladores del Departamento Orán insistirán en la realización de una auditoría y el pedido de intervención.