Cerca de las 8:30 del domingo, Virginio Flores, de 47 años y domiciliado en la finca La Ponderosa, se presentó en la comisaría 43, y relató a la policía que al llegar al portón de ingreso de la finca, a solo 300 metros de su vivienda, encontró tendido en los pastizales el cuerpo de una joven.
El hombre trabaja en la finca como sereno, e inmediatamente después del terrible hallazgo, dio aviso a las autoridades, quienes se hicieron presentes en el sitio y constataron que la joven se encontraba sin vida.
La víctima se encontraba tendida sobre su costado, vestía una remera gris, jean y zapatillas verdes. Los pantalones de la joven habían sido bajados hasta la rodilla, y tenía las manos cubiertas de sangre.
La brutal lesión que tenía en la cabeza le había producido sangrado nasal, y todos estos signos visibles llevaron a la hipótesis de que la joven había sido violada por su asesino.
Hacia las 15 del domingo, se trasladó el cuerpo de la joven al hospital de la ciudad de Orán para realizarle la correspondiente autopsia.
Si bien hacia la tarde del domingo, la joven no había sido oficialmente identificada, trascendió que se trataría de Celeste Miranda, una estudiante de 18 años de una escuela técnica local.
Según fuentes cercanas a la investigación, la familia identificó a la víctima, y se busca a un sospechoso que tendría relación con la joven y sería adicto a los estupefacientes.
La víctima residía en un humilde barrio ubicado detrás del cementerio de Embarcación, donde habitan aborígenes de distintas etnias y criollos.