Calmar la violencia y contribuir a la concentración de los niños son dos de los objetivos que tienen las clases de yoga que Soledad Sartor y Paola Laxi dictaron a los alumnos de la escuela Juan Manuel de Rosas. Los resutados son buenos y se espera que en el período lectivo 2019 se vean resultados cada vez mejores.
La clases de yoga llegaron al establecimiento educativo por una iniciativa de su vicedirectora, Adriana Raskovsky. La docente con más de 30 años de experiencia en educación considera que está milenaria práctica puede evitar situación de violencia y estrés dentro del aula, y también el bullyng.
"Los alumnos tiene poca tolerancia a la frustración. Ellos quieren todo ya, interrumpen constantemente en el aula y la hiperactividad no se puede controlar, lo que provoca estrés a los propios docentes”, contó la docente.
"La idea es trabajar con los estudiantes, utilizar técnicas de meditación y yoga para luego ponerlas en práctica en la vida diaria, logrando un control de la tranquilidad y un equilibrio en las situaciones que se le presentan", agregó una de las facilitadoras de las clases, Soledad Sartor.