En la madrugada del 22 de diciembre, el Secretario General del Tren a las Nubes, Ezequiel Cortez Gil, fue interceptado por dos agentes de transito luego de manejar a altas velocidades por la avenida Bicentenario. Al notar el peligroso comportamiento del conductor, lo frenaron y pidieron los papeles y el carnet de conducir.
Los inspectores notaron el estado de ebriedad del conductor, quien no entregó la documentación y huyó a toda velocidad del lugar.
"Eran las 6 de la mañana cuando comenzamos la persecución, seguimos al vehículo por la avenida Bicentenario, luego por la Uruguay, hasta llegar a Tres Cerritos. Una vez que el hombre estacionó en su casa, nosotros lo interceptamos, y le volvimos a pedir todos los papeles y el carné. El señor se puso muy violento contra nosotros, entonces pedimos ayuda a la Comisaría 3ª de Tres Cerritos para realizarle el test de alcoholemia. También llegaron otros compañeros nuestros de Tránsito", relató el agente Francisco Valentín a Somos Salta.
"Durante el trayecto, el vehículo iba a altísima velocidad, además de pasar más de 5 semáforos en rojo y manejar ebrio. Todas esas actas fueron confeccionadas una vez que alcanzamos al conductor y llevamos el auto al canchón. Cuando le hicimos el test de alcoholemia tenía 2,41 gramos de alcohol en sangre", señaló.
Mientras el agente lo grababa, el funcionario no paraba de repetir "vos no sabes quien soy yo, vos no tenés una idea quien soy yo," en evidente estado de ebriedad y con prepotencia.
Según relató el agente de tránsito, el 10 de enero fue notificado por Tránsito para que se presentara ante el Tribunal de Faltas el 14 de enero a las 10 para un careo, siendo que el funcionario a quien había querido multar había iniciado acciones contra él. Cuando asistió a la cita, la jueza no lo dejó ingresar a declarar bajo pretexto de que había llegado tarde. "Pedí dejar sentado que yo me había presentado, pero me expresó que no hacía falta, que eso lo iban a poner ellos", manifestó Valentín.
A razón de esto, el agente hizo un descargo en las redes sociales exponiendo la situación.
Según contó, el funcionario en cuestión no habría abonado ninguna de las multas puestas y acatado ninguna sanción por manejar en estado de ebriedad y poner en peligro a quienes circulaban por el lugar.
