La coalición oficialista Cambiemos, con el apoyo de senadores peronistas liderados por Miguel Angel Pichetto más otros justicialistas y legisladores de partidos provinciales, logró aprobar la Ley de Presupuesto 2019, el cuarto y último plan de gastos e ingresos de la gestión presidencial de Mauricio Macri. La ley fue aprobada con 45 votos afirmativos y 24 votos de rechazo. El senador peronista por Corrientes Camau Espínola se abstuvo. La votación ocurrió pasadas las 3:30, tras más de doce horas de debate.
El senador radical por Formosa, Luis Naidenoff, en representación del interbloque de Cambiemos, fue el último orador. "Quiero destacar el 77% de inversión social que tiene este presupuesto", dijo y resaltó que en términos de coparticipación las provincias siguen ganando y "por eso están superavitarias".
"Entre 2015 y 2018 se pasó del 40% al 47% de coparticipación; la Nación se ha hecho cargo de deudas previsionales de las provincias", argumentó Naidenoff, quien agregó: "No es el presupuesto que necesita el gobierno, sino el país", dijo el senador oficialista para reconocer la importancia de los acuerdos arribados, sobre todo, con el senador Miguel Angel Pichetto, cuyo bloque, dividido en dos esta vez, aportó una docena de votos clave. "Valoramos los acuerdos y mucho más en tiempos complejos", reconoció Naidenoff.
El legislador oficialista aludió al contexto de "emergencia social que vive el país tal como reconoció el Presidente, con devaluación, incremento de la pobreza; no venimos a negar ni a ocultar la realidad", asumió.
Antes de Naidenoff, hablaron los otros jefes de bloques quienes adelantaron los votos de sus espacios. Aunque todos peronistas, Pichetto, Juan Carlos Romero, Maurice Closs votaron el Presupuesto 2019, mientras que Cristina Fernández, Pino Solanas, y Adolfo Rodríguez Saá lo rechazaron.
Pichetto argumentó que si no se aprobaba "el gobierno podría disponer de manera discrecional las partidas, lo que llevaría a las provincias a tener que ir a pedir fondos de rodillas". De todos modos, Pichetto calificó al Presupuesto 2019 de "malo, de ajuste; no es el que yo querría que sería uno con políticas expansivas". El senador relativizó el voto dividido de su bloque, aunque reconoció la separación definitiva de los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin.
A lo largo de la extensa pero tranquila sesión que presidió Federico Pinedo (Gabriel Michetti está en el exterior) fue quedando claro los tópicos que iban a manejar oficialistas y los opositores.
Los discursos de la oposición, básicamente, sostuvieron que el ajuste de las cuentas públicas del presupuesto refleja el compromiso del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional. Criticaron la ausencia de políticas de desarrollo y crecimiento.
El oficialismo, en tanto, reivindicó el objetivo perseguido de “déficit cero” y el aumento para las partidas de gasto social.
La expresidenta Cristina Kirchner dio un largo discurso, pasadas la 1:45. "Estamos discutiendo una planilla de déficit cero, no de un presupuesto", dijo. Y señaló que todas las experiencias internacionales que ensayaron una ley de déficit cero fracasaron y trajeron más recesión y reivindicó "los presupuestos expansivos" de durante sus dos gobiernos.
“Hay un mal diagnóstico del gobierno la concebir el déficit como el gran problema”, sostuvo para citar que los principales países del G20 tienen déficits fiscales, entre ellos Estados Unidos, China y Australia.
Asimismo, todo el bloque del Frente para la Victoria votó contra el presupuesto.
Además de Pichetto y una decena de senadores del Bloque Justicialista, también votaron a favor los peronistas Carlos Menem, Juan Carlos Romero y Carlos Reutemann, además de los dos senadores del Movimiento Popular Neuquino.
“Estamos ante un presupuesto que es el reflejo de un fracaso estrepitoso”, señaló Fernando “Pino” Solanas. “El mito del ‘déficit cero’ ¿Cuantas veces se lo escuchamos a los voceros de las dictaduras, a Cavallo?”, se preguntó.
“’Venimos a dar vuelta 70 años de fracasos en la Argentina’, dijeron. La falta de modestia es impresionante”, calificó el senador de Proyecto Sur. Solanas terminó su discurso llamando “a conformar un frente político, social, cultural que termine con este perverso modelo neoliberal”.
"El gobierno de los CEO ha fracasado", dijo el senador Adolfo Rodríguez Saá, quien leyó algunos apuntes de Perón respecto a la deuda externa y recordó que en su provincia "hace treinta años que gobernamos con superávit".
“El presupuesto está encauzado”, había vaticinado ayer por la tarde el presidente Mauricio Macri de viaje oficial en Catamarca.
El Presupuesto 2019 pronostica una recuperación económica a partir del segundo trimestre, con una gran apuesta: los ingresos de los dólares de lo que se presume será una cosecha récord (140 millones toneladas).
"En los últimos 100 años de historia hemos tenido 90 años con déficit primario. No es un tema de un gobierno o de un partido sino que todos los dirigentes políticos tenemos que hacernos cargo, enfrentar el problema y resolverlo juntos", dijo el senador por Buenos Aires, el oficialista Esteban Bullrich, al abrir el debate.
"El 75% del gasto primario tiene un destino social, por eso es incompatible decir que es 'el presupuesto de ajuste', sino que tiene el más alto gasto social de los últimos años", argumentó la senadora por Córdoba, Rodriguez Machado, también del PRO.
"Estamos en crisis por eso se ha reforzado la ayuda social", destacó también el mendocino Julio Cobos.
En contrapartida, un hilo común entre peronistas críticos y otros senadores opositores fue el reclamo a la decisión del Gobierno nacional de eliminar por DNU el llamado “fondo sojero” (el Fondo Federal Solidario, creado en 2009 en el gobierno de Cristina Fernández).
"Los recursos llegaban a los 363 municipios y comunas de Santa Fe", ejemplificó el peronista santafesino, Omar Perotti, que anunció su voto negativo, pese a su jefe Pichetto.
El formoseño José Mayans, otro peronista que se le rebeló a Pichetto, reclamó en vano el tratamiento del DNU que terminó con el fondo sojero y calificó de "rapiña" a la decisión de "privar de fondos a 2300 municipios argentinos".
“Además es falso que haya más gasto social; las partidas están por debajo de la inflación; todos los números de este presupuesto están a la baja”, agregó.
"Resulta cínico venir a plantear como una virtud desarrollar programas de emergencia social para enfrentar la crisis que crearon con las políticas que ahora piden que le voten", sostuvo el presidente del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes.
El peronista catamarqueño, Dalmacio Mera, reivindicó el rol de Pichetto en dialogar con el oficialismo "para mejorar el presupuesto a favor de los gobernadores".
El cordobés Carlos Caserio y el sateño Urtubey respetaron el acuerdo de su jefe de bloque (Pichetto) y acompañaron con disciplina.
La kirchnerista mendocina, Anabel Fernández Sagasti cargó contra "el brutal endeudamiento externo" consecuencia de las políticas de Cambiemos. "Unos 460 mil millones de pesos se llevaron las Lebacs, el equivalente de lo que le pedimos ahora al FMI. Ahora tenemos otra bomba de tiempo, las Leliq. Al 8 de noviembre, la deuda asciende a casi 600 mil millones de pesos. Por día el Banco Central paga 1.084 millones de pesos de interés. Un día de intereses de las Leliqs equivale al 70 por ciento del presupuesto del Hospital NOTTI, el más gran en su tipo de la provincia", calculó Fernández Sagasti.
El Presupuesto 2019 de la Casa Rosada plantea un ajuste de unos 600 mil millones de pesos, que básicamente saldrán de un ahorro (recorte) de unos 350 mil millones de pesos y el ingreso por retenciones de unos 280 mil millones de pesos.
Los números gruesos dicen que el gasto total previsto es de más de 4 billones de pesos ($4.172.312.239.441). También se estipula un dólar promedio de 40,10 pesos.
La inflación, que este año terminará sobre los 45 puntos, según el oficialismo rondará los 23 entre enero y diciembre de 2019.
La ley preveé una contracción de la economía de medio punto del PBI.
Los servicios de la deuda trepan a un 48% en relación a 2018.
Al objetivo de “déficit cero”, dice el gobierno, se llegará al pasar el déficit de 2,6% del PBI en 2018 a cero en 2019.
También se estima que la recaudación tributaria trepará un 38,9%, mientras que el consumo privado será negativo: un -1,6%. La inversión también bajará en un 9,7%.
Las exportaciones crecerán un 20,9% y las importaciones un 2,8%.
Los recursos para Desarrollo Social aumentan un 34,2% respecto a este año. Además, se creó un fondo de 6.500 millones de pesos que recibirán las provincias en compensación por la rebaja de los subsidios al transporte.
La oposición calificó de "dibujo" al presupuesto oficialista. Y se recordaron los números del Presupuesto 2018: preveía un aumento del PBI del 3,5% pero caypo un -2,5. La inflación prevista era de un 15,7% y se pronostica que a fin de año llegará al menos al 44%. Se estimó un dólar de 19,30 pesos cuando ronda ahora los 37. Y el consumo, en vez de crecer un 3% como decía el presupuesto 2018, cerrará el año con una caída del 1,6%. Se proyectó una relación Deuda/PBI del 38%, para terminar cercano al 80%.