Vecinos que viven en la zona de Belgrano al 1400 se agolparon en la casa de un joven acusado de tocar a niñas y mujeres. Como los abusos fueron en repetidas oportunidades y el hombre sigue suelto, la gente fue a buscarlo para golpearlo. Se llama Santiago Zelarayán, tiene 36 años y, según su padre, padece esquizofrenia.
A principios de octubre, Zelarayán había abusado de una menor que caminaba por la calle junto a su tía. La mujer reaccionó a los gritos y fue hasta la casa del hombre a reclamar por lo sucedido. La atendió el padre y le pidió que no haga la denuncia porque su hijo está enfermo. Días más tarde se intentó propasar con una joven que atendía un almacén. El padre de la chica lo retuvo y llamó a la Policía. Fue trasladado a la Alcaidía, donde se presentó la tía de la nena que había tocado días antes y lo denunció. La Policía lo detuvo.
Pero al parecer, Zelarayán quedó en libertad, volvió a su casa, y por ende, a cometer nuevos abusos. Días atrás interceptó y le tocó las partes íntmas a una niña que andaba en bicicleta por las calles Martín Cornejo y Santiago del Estero. La menos gritó y sus padres salieron a ayudarla. Finalmente persiguieron a Zelarayán hasta su casa.
Minutos más tarde al menos 50 personas se agolparon frente a la vivienda del acusado para pedir justicia. Arrojaron piedras hasta que lo llevaron detenido a pesar de que su padre se negaba alegando que el joven tiene esquizofrenia. Infantería y el GOPAR intervinieron para frenar el caos.