Durante una sesión virtual del Concejo Deliberante se aprobó la creación de un programa para restaurar bicicletas en desuso para donarlas con fines sociales. La sesión fue presidida por Ángel Causarano.
Se decidió modificar la iniciativa de Julio Romero, la cual proponía instalar un taller equipado para reciclar o armar bicicletas para su restauración y puesta en funcionamiento. Especialmente, se enfocaba en este aspecto en el contexto de la pandemia, donde el uso de este medio de transporte se intensificó.
El principal crítico de la propuesta inicial fue José Gauffin, quien coincidía con el fin social pero consideraba que transformar la municipalidad en una especie de empresa dedicada a la restauración de bicicleta significaría incrementar la planta de personal y podría atentar contra el emprendedurismo privado.