Gabriel Alejandro Paz tenía 29 años y el sábado pasado murió por síntomas compatibles al coronavirus. Tenía mucha tos y no podía respirar, llamó al 911 y al SAMEC para que los asistan pero no tuvo respuestas. Hasta filmó un video para pedir ayuda. Falleció en su casa, y su familia denuncia abandono por parte del Estado.
Alejandro comenzó a sentirse mal a principios de la semana pasada. Él estaba dentro del grupo de riesgo porque sufría de obesidad y tiroides. Pidió ayuda a todos los teléfonos que el Gobierno de la provincia brinda para que las personas con síntomas se comuniquen. Las primeras respuestas fueron indicaciones de cómo debía recostarse Gabriel para sentir alivio. Pero el cuadro empeoró.
Su papá contó que el jueves pasado fue una ambulancia. Los médicos lo atendieron dentro del móvil, le diagnosticaron neumonía y le colocaron una inyección. También dijeron que se comunicarían al otro día para avisarle si conseguían cama para internarlo. No sucedió. Alejandro murió el sábado a la mañana. Su familia denunció el abandono y negligencia del sistema público de salud.
