Una mujer de 57 años radicó la denuncia el 1 de marzo de este año. En esta narra que había ido a Seclantás a visitar a sus nietos, y se disponía regresar a su hogar, ubicado en el paraje de Colomé, haciendo dedo. En ese momento se cruzó con una amiga que le dijo que había “un chico en moto al que le podía preguntar si podía alcanzarla”.
Ya de noche, la mujer se acercó al hombre de 37 años que conducía una moto de enduro y le preguntó si la podía acercar a su casa. El hombre le dijo que estaba ebrio, pero la víctima dijo que no tenía importancia en insistió si la podía llevar hasta Molinos.
Según el relato de la denunciante, tras 10 minutos de viaje, el imputado estacionó en la banquina, en un lugar oscuro y sin viviendas, la tiró al suelo y abusó de ella. Luego el hombre le dijo que no la llevaría hasta Molinos, sino hasta Churcal. Cuando llegaron, la obligó a entrar en una habitación y abusó de ella nuevamente.
Luego del abuso, el hombre se quedó dormido y la víctima trató de escapar, pero la puerta estaba cerrada con llave. Según el relato de la víctima, se encontraba muy dolorida para intentar escapar por la ventana, por lo que tuvo que esperar que el acusado despierte. Cuando este despertó la llevó hasta una plaza que está cerca de un hospital, donde finalmente fue atendida.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, requirió ante el Juzgado de Garantías 6, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 37 años, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal (dos hechos).
