Que la frontera con Bolivia es un colador no es novedad. Esto es un hecho aceptado hace años. Pero la cuarentena ha puesto de manifiesto el problema. Todos los días hay un nuevo episodio, y más todavía deben ser los que nunca salen a la luz.
En este caso, insólito por cierto, se trata de cruce ilegal de frontera organizado ¿de qué se trata? De una agencia de viajes boliviana, concretamente de Tarija, llamada Dragón Rojo, que ofrece a sus clientes dos opciones para ingresar a Salta: una legal, que cuesta unos 7 mil pesos bolivianos, y la otra ilegal, que cuesta mil.
El programa Medianoche de Canal 10, pasó al aire una llamada telefónica donde una persona llama a la agencia fingiendo estar interesado en ingresar de manera ilegal a la Argentina. Lo atiende Chino, quien sería el dueño de la agencia, y con total tranquilidad le explica que al cruce ilegal lo hacen todo el tiempo, que no hay nada de qué preocuparse.
Los viajes se ofrecen en la vía pública, y te presentan dos opciones: la vía legal, dónde según cuenta "hay que llorarle a la cónsul que es una gran mujer y seguro te deja pasar", o por la ilegal, llegar a la madrugada al Rio Bermejo, cruzar corriendo y subirse a un auto que te espera del lado argentino.
Cuando le consultan sobre cómo es el cruce en plena cuarentena estricta, teniendo en cuenta que Bolivia es una zona roja o permisos que uno necesita para circular por las rutas del país, asegura que "hay que ser estratégicos, si preguntan, vos vas a comer un asado o venís de otra localidad argentina, nunca dicen nada".
Este informe dejó en evidencia que tiene choferes salteños que atentan con la salud pública, incluyendo los mismos propietarios de la empresa, y además la falta de controles estrictos que hoy se exigen al resto de los ciudadanos.