Crece la preocupación en el límite de las fronteras entre Salta y Bolivia, ante la amenaza del ingreso del coronavirus en las localidades cercanas al país vecino. La situación epidemiológica en Bolivia se encuentra desbordada, lo que llevó al gobernador Gustavo Sáenz a viajar a la zona y pedir refuerzos a Nación.
Sin embargo, Ricardo Villada, el ministro de Gobierno, expresó que el mayor problema no es la frontera en sí, sino la gran cantidad de pasos ilegales en la superficie. Hay un alto nivel de tráfico ilegal en las cercanías a Salvador Mazza, lo que preocupa gravemente a los vecinos y representantes.
Para reforzar los controles, se enviaron 60 efectivos de Gendarmería y más de la Policía, aunque la situación es difícil de manejar cuando debe sostenerse en el tiempo. Las zonas más preocupantes son las de Salvador Mazza, Aguas Blancas y Los Toldos.
Por ahora, no hay circulación local del virus, y se exigirá que los repatriados que vengan de zonas de circulación presenten un PCR negativo para entrar a la provincia.
En la Revista Actualidad, vecinos de Salvador Mazza reclamaron sobre los controles en la zona: "¿Qué control hacen? Seguimos viendo a los que provienen de Bolivia, llegan, compran y se van. ¿Quién los controlan? ¿El vallado es para ellos o para nosotros?".