A raíz del aumento de casos de coronavirus en Salta, se tomaron medidas de bioseguridad en las cárceles de la provincia. De esta manera redujeron al 70% el número de las visitas a los presos.
Al inicio de la pandemia, reclusos de todo el país pidieron la prisión domiciliaria a aquellos que les queden menos de tres años para salir en libertad. En la cárcel federal de General Güemes, por ejemplo, accedieron a este beneficio 20 reclusos mayores de 60 años considerados dentro del grupo de riesgo.
Por otro lado, en el penal de Villa Las Rosas se instaló una cámara de desinfección para los agentes y las visitas, que son las personas que entran y salen del edificio. Ahora endurecieron las medidas sanitarias para resguardar al personal y a la población carcelaria.
En este contexto, el secretario de Seguridad de Salta, Benjamín Cruz, analizó el trabajo que se está realizando ante la emergencia sanitaria nacional, con el defensor general de la Provincia, Pedro García Castiella.
A ellos se sumaron el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Alavila; la directora general de Coordinación Epidemiológica de Salta, Griselda Rangeón; y Miguel Astudillo, que es jefe del programa Sala de Situación.