Mientras la prisión domiciliaria para los presos que están dentro del grupo de riesgo por el coronavirus es un tema de debate y polémica nacional, las reclusas del Penal de Villa Las Rosas exigen obtener ese beneficio.
Un grupo de presas de entre 60 y 80 años realizan una huelga de hambre para pedir que las dejen cumplir su condena en sus casas. Sugieren que sufren diversas patologías y que dentro de la cárcel sus vidas están expuestas a posibles contagios.
Belén, una reclusa de 38 años, contó que hay mujeres con diabetes e hipertensión que decidieron no comer ni tomar agua. "Acá hay muchos grupos de riesgo, si bien si toman las medidas correspondientes, el personal siempre está con barbijo, acá no hay remedios", aseguró.
La semana pasada, reclusos del sector masculino del Penal de Villa Las Rosas escribieron una carta pública, donde pidieron que les concedan la prisión domiciliaria a los que están próximos a obtener la libertad. Por su parte, en la cárcel federal de General Güemes ya le otorgaron este favor a los presos considerados dentro del grupo riesgo, entre ellos al exjuez federal Raúl Reynoso, condenado por beneficiar a narcotraficantes con sentencias judiciales.