El 2020 empezó complicado para todo el país, pero especialmente para los salteños, y no parece mejorar. Para los fieles de Salta, el festejo del Milagro se ve amenazado por la situación actual del coronavirus, gracias a un decreto del Vaticano.
El jueves 19 de marzo, la Congregazione per il Culto Divino e la Disciplina dei Sacramenti emitió el decreto 153/2020 con el nombre de En tiempo de COVID-19, con la firma del cardenal Robert Sarah. Entre otras disposiciones importantes, se destaca la siguiente:
«Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre».
Este criterio, sin embargo, significa una gran problemática para los fieles salteños, por la mezcla de procesiones y via crucis en la fusión de las fechas. Muchos fieles sostienen que no se deben unir el festejo de la Semana Santa con la Fiesta del Milagro, aunque otros insisten en que no habría ningún problema.
Por ahora, no se sabe cual sería la solución correcta, mientras se decide la forma en la cual celebrar ambas fiestas religiosas. Ambas son las más grandes fiestas católicas en Salta, de formas muy distintas, lo que lleva a distintas preguntas: ¿qué ropas usará el Arzobispo? ¿Cómo se mezclarán las comidas del menú de vigilia con la comida de los peregrinos? ¿Cómo se financiarán ambas celebraciones si se celebran al mismo tiempo?