Desde la noche del martes fuertes lluvias castigaron la localidad de la Puna salteña, San Antonio de los Cobres. En esta zona árida, desértica, no es habitual semejante caudal de agua, por lo que la infraestructura no está preparada para enfrentar esta situación. Por otra parte, al no haber vegetación y tratarse de un suelo arenoso, las crecidas se transforman en aludes de barro que arrasan todo a su paso.
Las intensas lluvias provocaron la crecida del río San Antonio, que cruza por el medio de la ciudad, y este terminó desbordando las defensas de contención, y a partir de entonces comenzó el desastre. El río cortó caminos, se llevó la ruta y finalmente ingresó en el pueblo.
El intendente de San Antonio de los Cobres, Alberto Carral, contó a Página 12 que, a pesar de ser nacido y criado en el pueblo, jamás vio caer tanta agua. Luego Carral apuntó contra el gobierno provincial, por considerar insuficiente la cantidad de agua enviada para asistir a los damnificados por el temporal de agua y lodo que afectó la zona.
"Tuvimos que salir a comprar 600 litros de agua para asistir a la escuela, el hospital y las personas varadas en la ruta", contó el jefe comunal a Ariesonline. Y agregó que, además de agua, se necesita cemento, porque "las casas son de adobe y el agua que bajó de las laderas humedeció las viviendas", marcó Carral.
Por otra parte, Carral confirmó que lograron recuperar el 90 por ciento del servicio de agua, que había sido afectado por la crecida de los ríos que arrastraron los acueductos que abastecen a San Antonio.
Por otra parte, desde el gobierno de Sáenz informaron que “mientras el municipio y la Policía continuaban trabajando de manera articulada con el relevamiento de las familias afectadas, la Dirección de Asistencia Crítica envió un camión con prestaciones de primera necesidad para brindar una respuesta más ágil a la emergencia sanitaria decretada por el intendente, Alberto Carral.”