La costumbre de tirar cohetes sigue vigente y son los menores de edad los que más lo hacen. También son los principales heridos aunque, según informaron desde el Materno Infantil, en este año nuevo disminuyeron los casos en relación a Navidad.
Un niño de 14 años ingresó el martes 31 de diciembre por la mañana a la guardia del nosocomio con una quemadura en la mano derecha mientras que el 1 de enero se sumaron más casos. Un niño de tres años con su mano derecha quemada, uno de cinco años con el ojo izquierdo afectado por el uso de la pirotecnia y un menor de diez años con ambos ojos quemados, que llegó al Materno desde el Papa Francisco. Todas fueron heridas leves que no requirieron internación.
"En Año Nuevo hubo menos chicos en relación con la Navidad. Dos de esos chicos han necesitado valoración por oftalmología porque el accidente había sido en el ojo, pero ninguno de los cuatro chicos requirió internación ni ningún otro tipo de intervención", explicó el médico del HPMI, Pablo Soria.