En Las Lajitas, localidad anteña de Salta, un hombre regresó a su casa, y se dio con la desagradable sorpresa de que habían entrado a robar, sin ejercer la violencia, y que se habían llevado varias cosas, entre ellas prendas de vestir, calzado y hasta una llave de una de las puertas de acceso.
El hombre fue de inmediato a la comisaría para hacer la denuncia, pero esperando poco, ya que es sabido que estos casos rara vez se resuelven. Sin embargo había otra sorpresa deparada él: mientras caminaba por la calle se cruzó a Carlos Roberto "Mandinga" Pereyra, un conocido ladrón de la zona, usando un pantalón y zapatillas que habían sido robadas de su casa.
La víctima partió otra vez a la comisaría para aportar la nueva información a la denuncia. También denunció que una familiar del principal acusado se comunicaba en forma insistente con él pidiéndole que retire la denuncia radicada y que ella lo ayudaría a recuperar los bienes robados.
El fiscal, a la luz de la nueva información, solicitó orden de allanamiento y detención para el domicilio del acusado, donde se encontraron algunos de los elementos denunciados.
Mandinga fue detenido luego en su domicilio tras oponer resistencia al personal policial y se lo imputó por el delito de hurto calificado y resistencia a la autoridad. Desde la Fiscalía se solicitó el mantenimiento de su detención.