El sábado por la madrugada, tres policías salteños asignados a la prevención de delitos de la subcomisaria El Sol, patrullaban por las calles de villa María Esther como en tantas otras ocasiones. Pero esa noche, la vida tenía deparado algo fuera de lo común para estos tres héroes.
El oficial Juan Arobia, el sargento Matías Colque y el cabo Roberto Castro, se encontraban patrullando en calle Lezama al 500, cuando advirtieron los gritos de una mujer que, desesperada, pedía auxilio diciendo que su hijo se moría.
Los tres policías reaccionaron de inmediato y trasladaron al niño, en compañía de su madre, hacia el hospital Materno Infantil en carácter de urgencia. En el camino practicaron al niño maniobras de reanimación cardio pulmonar logrando de esta manera salvar la vida del menor.
El niño quedó en observación, pero su madre estará por siempre agradecida a Juan, Matías y Roberto, a quienes la fortuna puso en su camino aquella noche para que salvaran la vida de su hijo.