Tras apedrear un colectivo y ante la persecusión policial, dos jóvenes aparentemente alcoholizados se refugiaron en una vivienda en el barrio Divino Niño en la zona oeste alta. Luego subieron al techo de la vivienda y para evitar su detención, uno de ellos se cortó los brazos, el cuello y el pecho.
Tras discutir con el colectivero, los jóvenes bajaron de la unidad y le arrojaron piedras. El chofer los denunció y la Policía comenzó a seguirlos. Ellos se escondieron en la vivienda mientras los efectivos, desde afuera, les pedían que se entregaran. La situación se puso más tensa cuando subieron al techo y uno de ellos comenzó a autolesionarse diferentes partes del cuerpo. Finalmente, pidieron a los periodistas que cubrían el hecho que ingresen a la casa para contar su versión.
Cerca de media hora de extrema tensión, un Policía ingresó a la vivienda y notificó a los jóvenes que deberán presentarse en la Comisaría para hacer su descargo por la denuncia del colectivero