Cerca del mediodía del sábado, uniformados realizaban patrullajes preventivos en inmediaciones del paraje Rio Blanco, a la altura de la estación de tren, se toparon con dos personas que estaban en el lugar actuando de manera sospechosa. Así es que los efectivos deciden inspeccionar la zona, y mientras se encontraban abocados a esta tarea, observan tres jaulas tipo tramperas con aves en el interior de las especies rey del bosque, ala dorada y pico de oro, una red y un parlante llamador.
Por la situación se labro infracción a la Ley Nacional 22.421 de la Conservación de la Fauna. La fauna silvestre está protegida por la ley que cuida las especies en peligro de extinción, regula la caza y controla el medio ambiente en el que viven.
El tráfico ilegal de fauna silvestre, junto a la pérdida de hábitat y la introducción de especies exóticas invasoras, está llevando a muchas especies de aves a la extinción, como es el caso del cardenal amarillo.
En el caso de las aves, su destino es venderse como "aves de jaula" o parte de una colección privada, por su color, su canto o escasez, taxidermia o productos como plumas para distintas manufacturas o artesanías.
Existen leyes y convenios nacionales e internacionales que prohíben estas prácticas, pero hay mucho por hacer en materia de información y participación de actores involucrados en el control y fiscalización y también en la comunidad, ya que muchas veces se desconoce el daño que el tráfico ilegal de fauna ocasiona, así como el verdadero origen de los animales.
El Programa Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre de Aves Argentinas nació en 2014 como una forma de dar respuesta a esta problemática. En caso de conocer ferias, comercios o personas que fomenten el comercio de especies silvestres o subproductos, el primer paso es denunciar. Para conocer el organismo competente en tu lugar de residencia hacé click aquí. La denuncia puede ser anónima.