Un inspector de la Dirección General de Rentas procedía a clausurar una carnicería ubicada en la intersección de Lerma y San Juan cuando fue agredido por el propietario a golpes de puño.
Tras la agresión, el trabajador de Rentas denunció lo sucedido en la comisaría y el caso fue caratulado como Lesiones y Amenazas. El comerciante quedó a disposición de la Fiscalía Penal N°2.
La Policía informó también que cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron una mujer descompensada. Personal del Samec asistió a la madre del carnicero y diagnosticó "crisis nerviosa" producto del episodio violento.
Desde el organismo tributario indicaron que el procedimiento de clausura se realizó según la normativa del Código Fiscal, porque el local no tenía documentación habilitante para la actividad comercial y le faltaban otros documentos habilitantes.