En menos de un año y medio, el Complejo Penitenciario Rosario fue el blanco de siete balaceras. La última se confirmó este domingo a primera hora y no se registraron personas heridas luego del ataque en la zona oeste de la ciudad.
Fuentes policiales confirmaron que el ataque ocurrió la noche anterior sobre 27 de Febrero al 7800. Luego la denuncia, los investigadores detectaron que algunos proyectiles impactaron contra los edificios del predio y se desprendieron pedazos de mampostería.
En el operativo posterior a la balacera, las autoridades secuestraron 10 vainas servidas durante la inspección de la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (Order) y otras dependencias linderas. Sin embargo, no hallaron otros indicios o testimonios para reconstruir el episodio.
El ataque se produjo a menos de 72 horas del asesinato de César Carmona (50). El inspector fue acribillado este jueves frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y parte de la secuencia quedó registrada en video.
Casi tres semanas antes del homicidio, el predio de Lamadrid al 400 fue escenario de una balacera con un mensaje mafioso para el fiscal Matías Edery y presos vinculados a “Los Monos”. “Dejen de matar gente inocente. Si no, vamos a matar policías, juez y fiscales”, decía el cartel anónimo.
¿Cómo fueron las balaceras en el Complejo Penitenciario Rosario?
Desde mayo de 2022 hasta febrero se registraron cuatro balaceras en el Complejo Penitenciario Rosario. La primera ocurrió frente al Order mientras Ariel Máximo “Viejo” Cantero estaba detenido como presunto jefe de una asociación ilícita.
Si bien el exlíder de “Los Monos” fue trasladado días más tarde, los ataque se repitieron en diferentes circunstancias. A principios de abril, un delincuente abrió fuego en día de visitas. El tirador iba con un cómplice en moto y ambos huyeron antes del mediodía sin ser identificados.
La sexta agresión contra el Complejo Penitenciario Rosario tuvo lugar el lunes 29 de mayo. Esa misma noche también se registró una balacera en la Comisaría 16°. Luego de estos episodios simultáneos, el ministro de Seguridad santafesino Claudio Brilloni cambió la cúpula policial y designó a Daniel Acosta como jefe de la Unidad Regional II.