Durante la madrugada del viernes 25 de agosto, Rosario sumó un nuevo homicidio, siendo el segundo en menos de 12 horas. Se trató de un joven de 24 años que recibió un disparo en la cabeza mientras transitaba por la zona de Avellaneda.
El otro asesinato más reciente que se había registrado ocurrió durante la noche del jueves 24, cuando otra víctima fue acribillada presuntamente en manos de sicarios. Los atacantes, en este caso, aparecieron en moto y le apuntaron mientras estaba dentro de su automóvil.
Horas más tarde sucedió otro hecho similar, y la persona involucrada fue derivada al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez (HECA). El joven había sido gravemente herido sobre la calle Avellaneda al 4600. Ingresó con una herida en el cráneo y a los pocos minutos falleció.
La autopsia reveló que se trataba de un tiro fatal recibido en su cabeza. Aún así, por el momento no se conoce lo que ocurrió, quién o quiénes son los culpables, ni mucho menos la mecánica del hecho desarrollado el viernes.
Con este, ya son 181 los homicidios en el departamento de Rosario en lo que va del 2023. Ahora bien, lo que respecta al mes de agosto, son 17 las muertes violentas registradas en la zona, siendo la mayoría de ellas utilizando armas de fuego.
Dos homicidios en menos de 12 horas: cómo fue el primer asesinato registrado en Rosario
Como ya se explicó, el jueves por la noche un episodio de violencia sacudió a la zona noroeste de Rosario. Un joven fue asesinado a balazos dentro de su auto por razones que aún se investigan, luego de que se detuviera a contestar una llamada telefónica.
El hecho tuvo lugar cerca de las 20:00 horas, cuando Bruno Joel G., de 28 años, detuvo la marcha de su auto entre las calles Colombia y Esquiú, en inmediaciones de Provincias Unidas y Juan José Paso, para comunicarse telefónicamente con otra persona.
En ese momento, una moto de color rojo, cuya cantidad de ocupantes se desconoce, se detuvo al lado de la ventanilla de Bruno y disparó al menos diez veces. Si bien la Justicia está intentando dilucidar lo ocurrido, la principal hipótesis apunta a un grupo de sicarios.
Los autores del crimen escaparon a gran velocidad. La víctima falleció en el acto, dentro de su propio vehículo, que quedó con las luces encendidas. Conmocionados, los vecinos llamaron a la Policía, que se apersonó en el lugar para constatar la muerte y resguardar la escena hasta la llegada de los investigadores.