Un preso de 42 años falleció este martes como consecuencia de una pelea dentro de la cárcel de Piñero. La Justicia provincial de Rosario confirmó el secuestro de diez armas blancas luego de la denuncia del homicidio en la Unidad Penitenciaria 11, donde otra persona sufrió heridas graves.
El asesinato de Gustavo Figueroa ocurrió a la noche, luego del traslado al Hospital Provincial. Fuentes de las fuerzas de seguridad informaron que el recluso murió antes de que el personal de guardia lo atendiera.
El preso estaba alojado en el pabellón 17 de Piñero. Se trata de un sector destinado a personas involucradas en causas sobre narcotráfico en Rosario y otros delitos federales, aunque la víctima no tenía antecedentes penales ligados a este tipo de hechos.
Luego del crimen, la Justicia provincial ordenó el examen del cuerpo en el Instituto Médico Legal (IML). El fisal Adrián Spelta esperaba desde entonces el resultado de la autopsia como una de las medidas principales para resolver el caso.
Al día siguiente, fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) detallaron que Figueroa murió por heridas cortopunzantes en el cuello y el tórax. Mientras tanto, otro recluso de 29 años permanecía internado en estado reservado debido a lesiones en el abdomen y los brazos.
A partir de esta muerte, desde el inicio de 2023 ya se registraron al menos 212 homicidios en el departamento Rosario. El último episodio fue el de Juan Ramón Ledesma Ojeda (55), baleado en el área industrial del sudoeste de la ciudad.
¿Cómo fue el homicidio en la cárcel de Piñero?
La primera hipótesis sobre el asesinato de este martes en la cárcel de Piñero se refiere a una pelea entre presos del pabellón 17. Gustavo Figueroa fue apuñalado en esa gresca, aunque no fue la única víctima.
Además del interno fallecido, otro recluso recibió asistencia en el Hospital Provincial de Rosario por heridas de arma blanca. Fuentes oficiales confirmaron el secuestro de 10 facas o chuzas, como se denomina a las armas blancas de fabricación casera.
A pedido del fiscal Adrián Spelta, la evidencia fue enviada a un laboratorio forense en busca de rastros de los agresores. Además, el funcionario dictó otras medidas para detarminar el motivo de la gresca. Durante el operativo dentro del penal, la policía detectó indicios de un plan previo a la pelea fatal.