Aunque no trascendieron las postales dantescas de 2021 y 2022, el humo llegó a Rosario una vez más. Al principio de la semana se temía que ocurriera por incendios en Brasil y Bolivia, pero el fenómeno que golpeó a la ciudad se produjo mucho más cerca y el olor a quemado se instaló este miércoles a la tarde.
En el marco de la bajante del río Paraná, las islas del Delta volvieron a sufrir el avance del fuego frente a la orilla del sudeste santafesino. El aire del centro empezó a contaminarse mientras el sol se ponía y una parte del cielo se tiñó de gris en el este.
¿De dónde viene el olor a humo en Rosario?
Los incendios que afectan a Rosario y localidades vecinas se registraron detrás y al sur de la isla Sabino Corsi. Los pescadores de Villa Gobernador Gálvez advirtieron rápidamente la propagación de las llamas, pero el efecto se produjo un poco más tarde en las áreas urbanas.
La columna de humo se elevó antes del anochecer y pudo verse desde Granadero Baigorria, en el extremo opuesto de la región metropolitana. El olor a quemado se fue propagando en las calles, pero no se registró la caída de cenizas ni otros problemas recurrentes en las peores épocas de la última crisis ambiental.
Dada la ubicación de las tierras quemadas, el pronóstico juega en contra de Rosario para esquivar el efecto del fuego. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) recién anuncia un cambio de la dirección del viento desde el martes y tampoco hay lluvias a la vista en los próximos días.
Al igual que en años anteriores, los incendios se potencian debido a la bajante del Paraná. De acuerdo al último informe de Prefectura Naval Argentina, la altura del río frente a Rosario es de apenas 47 centímetros y no supera el metro desde principios de agosto.