Si bien Lionel Messi es un astro del fútbol mundial consagrado como campeón del mundo en 2022, no pierde oportunidad de disfrutar del deporte también como espectador. Con su hijo Thiago en las inferiores del Inter Miami, el rosarino y Antonela Roccuzzo aprovecharon la tarde libre para ir a alentar al heredero más grande del clan Messi.
Sentados en la tribuna y con el infaltable mate, Leo y Anto observaron muy concentrados el desempeño de Thiago, que ya de temprano mostró dotes para el fútbol. Casi en soledad, los Messi estuvieron junto a Mateo y Ciro y algunos amigos, tratando de pasar desapercibidos.
No obstante, su presencia fue evidente y muchos jóvenes se acercaron a pedirle un saludo. Fiel a su estilo, Leo no se negó y se acercó al campo de juego para estrecharse las manos con algunos de los compañeros de Thiago, que lo admiran desde que su llegada a Miami hizo del deporte una verdadera sensación.
LOS HIJOS DE MESSI QUIEREN SEGUIR EL LEGADO DE PAPÁ
Thiago fue el primero en mostrar interés por profesionalizarse en el arte de la pelota. A sus 10 años, comenzó a probarse en el sub 12 del club de Las Garzas y finalmente quedó entre los elegidos. Según los directivos, el mayor de los niños Messi tiene proyección a futuro y heredó mucho del talento de su padre.
Cuando el mayor de los hijos de Leo y Antonela Roccuzzo empezó a perfeccionarse, Mateo, el del medio, empezó a inquietarse sobre la posibilidad de empezar a jugar también en algún equipo. Sin perder el tiempo, los Messi lo llevaron a probarse y finalmente también quedó en el equipo sub 9.
Por ahora, Ciro es demasiado pequeño para iniciarse en el deporte, pero algunos videos familiares evidencian que comparte la pasión por el fútbol de su familia, por lo que en unos años podría seguirle los pasos a sus hermanos.
