Encontraron sin vida y con varios impactos de bala en el cuerpo a un joven dentro del carrito de comida que administra su padre. El comercio había sido baleado en febrero al quedar en el medio del enfrentamiento entre dos facciones de Los Monos. Esta vez, el dueño del local asegura que se trató de un robo.
La anterior balacera se produjo el 19 de febrero y un empleado había recibido un disparo en el pie. En las audiencias imputativas, según detalla Rosario3, esta fue adjudicada a la presunta organización que lidera Pablo Nicolás Camino desde el penal federal de Rawson. El arma que se usó en esta balacera, fue la misma que luego usaron para balear el supermercado que pertenece a la familia de Antonela Roccuzzo.
Mataron de cuatro balazos a un joven dentro de un carrito de comida
El crimen se produjo en el carro de “El busca vidas” ubicado en Fraga y Pellegrini, y la víctima fue Brandon Ariel Lima, de 20 años. El joven presentaba varios impactos de bala: en el abdomen, en la pierna izquierda, brazo izquierdo, cuello y hombro derecho. En el lugar se encontraron varias vainas calibre 9 milímetros.
Un testigo detalló a la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal que faltaba dinero en la caja. Y luego José, padre de la víctima, detalló que los delincuentes se llevaron $30.000. “Para mí fue un robo, por las cosas que vi, tiraron todo, supuestamente el teléfono estaba abajo de la plancha, se ve que lo tiró mi hijo porque es bicho, y plata no hay nada en la caja”, comentó.
En medio del dolor, José repudió las versiones que vinculan a su hijo con estos grupos mafiosos: “No saben lo qué es mi hijo y están hablando boludeces. Ahora entiendo lo que es un dolor de padre, porque mi hijo es una víctima más”.
“Acá no hubo ni una amenaza ni un papel nada. Averigüen antecedentes de mi hijo y se van a dar la cabeza contra la pared más de uno”, insistió y agregó: “Esto es tierra de nadie, que venga el intendente y el gobernador acá. Hay una vida acá, quedó una familia tirada”.