El debate sobre la sanción de una ley de humedales en el Congreso de la Nación comenzó este jueves con diferentes protestas. En Rosario, un grupo de ambientalistas se encadenaron en la sede del Gobierno de Santa Fe para exigir que el acuerdo legislativo se base en el proyecto que consensuaron más de 500 organizaciones involucradas en el tema.
Desde la madrugada, jóvenes activistas se ataron a los portones de acceso al edificio ubicado frente a la Plaza San Martín. De esta manera se manifestaron contra los incendios en el Delta del Paraná y reclamaron que avance cuanto antes el trámite parlamentario.
“Estas quemas no solo están terminando con la vida del planeta en medio de una catástrofe climática y ecológica, sino que están atentando directamente con la salud de la población”, manifestaron quienes fueron a la sede del Gobierno provincial. Así se refirieron al impacto de la contaminación por el humo en Rosario.
Desde la agrupación Rebelión o Extinción subrayaron que el encadenamiento es una “acción pacífica” para apoyar a otras organizaciones que salieron a la calle en Buenos Aires. En vísperas del plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, expresaron: “Somos la ciudadanía organizada y necesitamos unirnos para hacer respetar nuestros derechos”.
“Nos preocupa que este sistema democrático no nos esté representando”, argumentaron quienes fueron a protestar a la zona de Santa Fe y Dorrego. Si bien indicaron que la protesta implica una desobediencia de la ley, remarcaron: “Ese no es el hecho violento. Violencia es que estemos respirando humo”.