Tres choferes de aplicaciones de viajes denunciaron en los últimos días que delincuentes les robaron sus autos en episodios ocurridos en distintas zonas de Rosario.
El primer hecho ocurrió este sábado cuando un hombre de 37 años llevaba en su Meriva color gris a un otro que, de un sacó un arma de fuego y lo obligó a bajarse del auto en el cruce de Avenida Rouillón y Espinosa.
Horas más tarde, el automóvil fue encontrado vacío por el Comando Radioeléctrico a unas seis cuadras, en Magallanes y Pasaje 1821.
El segundo robo tuvo lugar un día después en el mismo barrio, específicamente en Nicanor Frutos al 3800. Allí tres sujetos amenazaron al conductor y lo obligaron a bajarse del Peugeot 208, el cual fue hallado minutos más tarde en Doctor Riva y Pasaje 1892.
Ambos casos se desarrollaron con la misma metodología: a través de la app Uber, la cual aún es ilegal en Rosario.
Según relató, tomó un servicio en el extremo sudoeste de la ciudad y a las pocas cuadras recibió amenazas con una pistola y tuvo que bajarse del vehículo. Tras hacer la denuncia policial, una patrulla encontró el vehículo abandonado a pocas cuadras.
Por su parte, este lunes por la noche, alrededor de las 21, otro conductor denunció que tomó un viaje solicitado a través de Didi, la cual tampoco cuenta con habilitación municipal.
El supuesto pasajero subió en Rouillón y Cisneros junto a dos acompañantes. Pocas cuadras después, el hombre que pidió el viaje sacó un arma y amenazó al chofer mientras que otro le sacó el teléfono, obligándolo a bajarse.
Rápidamente la víctima localizó un patrullero policial que rastreó la zona y localizó el automóvil en Magallanes y Pasaje 1821, a pocas cuadras del lugar del robo.
Los tres hechos ocurrieron con pocas horas de diferencia y sembraron temor en los usuarios y los conductores que utilizan las aplicaciones, las cuales, al no estar habilitadas legalmente a funcionar en la ciudad, no brindan mínimas cuestiones de seguridad.
